REFLEXIÓN INICIAL
Ante todo, aunque parezca un poco filosófico, poco práctico, queremos dejar claro que desde nuestra asociación entendemos que el problema del paro, el empleo precario o abusivo, etc. no es sólo el problema del trabajador o trabajadora sin empleo o en precario. Es un problema social, económico, en el que todos los ciudadanos/as y las instituciones que nos representan estamos implicados, como parte del problema y como parte de la solución, en muchos aspectos; lo que votamos, lo que compramos y consumimos, lo que aceptamos, promovemos y rechazamos en términos políticos y laborales...
Si miramos sólo desde la perspectiva de cada persona que busca empleo, como se suele decir, los árboles no nos dejarán ver el bosque.
No es una reflexión abstracta; a veces el proceso de orientación se enfoca en exclusiva a responsabilizar al buscador o buscadora de empleo de su futuro; se trabaja sobre la falacia de que si "lo hace todo bien" encontrará empleo, y si no encuentra empleo, es que no lo está haciendo del todo bien. Para apoyar esta forma de pensar, cada cierto tiempo surgen nuevas técnicas, nuevos retos o exigencias que el buscador de empleo (y el orientador) debe afrontar y manejar "si de verdad quiere..."; como en el ámbito de la búsqueda por internet, orientación profesional 2.0, "personal branding" coaching ...
Por supuesto, este enfoque es muy cómodo, muy amable para quienes gestionan grandes y medianas empresas y quieren cada vez emplear a gente más preparada por menos (por menos dinero y con menos responsabilidad), y a los/las responsables de administraciones públicas, en la medida que responsabiliza a quien busca empleo, cuando por mucho que busque la realidad es que en nuestro entorno no hay empleo, y digno menos, para todo el mundo (al menos tal y como está organizado, porque trabajo entendido como cosas que hacer necesarias para a nivel social o familiar sí que hay). Por eso estamos contra un enfoque que promueva activamente o de forma indirecta la ansiedad, la frustración, que hace pensar a la persona que busca que nunca está suficientemente preparado/a...
A la vez que esta orientación con un fondo culpabilizador, existe en muchas ocasiones, en el orientado y el profesional o voluntario una orientación paternalista (o maternalista), que entiende que hay que "dar" a la persona que busca empleo algo; cursos, ofertas, charlas... orientar a alguien es decirle como se usa la brújula, no llevarlo al destino, el camino debe hacerlo cada persona (no solo, si puede, mejor acompañado) sobre todo cuando no vivimos en una sociedad de pleno empleo, no hay trabajo remunerado para todo el mundo que lo quiera, al menos por ahora. Hacer esperar lo contrario es simplemente evadir a la gente de su problema, entretenerla o, simplemente, engañarla.
Todo lo anterior no quita que el principal responsable de su vida y, por supuesto, de su proceso de búsqueda de empleo es cada persona, y que quien no adopta un papel activo hacia sus problemas, tiene mucho más complicado, en el empleo y en todos los órdenes de la vida, encontrar una buena solución. Por eso, apostamos por una orientación e inserción realista pero comprometida, en la que participamos ciudadanos y ciudadanas como tú, que simplemente queremos poner medios que puedan ayudar a quien busca o quiere buscar. Te proponemos que comiences por reflexionar sobre tus metas profesionales, y tu capacidad a día de hoy para hacerlas realidad en nuestro apartado Autoconocimiento y competencias profesionales.