Traducción de necesidades en metas.


A partir de lo reflexionado en el módulo 1, podemos comenzar el trabajo de planificación. Hemos de recopilar todo aquello "que nos falta" o que necesitamos mejorar para encontrar empleo (o al menos mejorar las posibilidades de hacerlo), y plantearlo en forma de objetivos o metas intermedias que nos acerquen a nuestrameta final.


¿Qué tipos de objetivos debemos considerar? Lo importante es encontrar muchos aspectos a mejorar, para luego ir ordenándolos. Algunas formas de encontrar factores que podamos
convertir en objetivos de búsqueda de empleo son:


A.   Los resultados de nuestra reflexión, como los de las actividades del módulo 1:

-  Mayor conocimiento de nuestra meta profesional (1-1)

- Aquellos factores internos de los que dependa encontrar empleo en nuestro caso (1-2), en especial aquellos que sean internos y modificables (por ejemplo nuestra edad es algo interno, pero no podemos cambiarla; mientras nuestra imagen, o nuestra formación podemos hacer cosas para modificarlas).

-  Balance profesional I. Puede darnos pistas de actividades que nos proporcionen mayor conocimiento del sector profesional, ocupación, situación económica y laboral de la zona.

-  Balance profesional II: Competencias que debemos mejorar.

-    Nuestras debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas en el análisis DAFO; deben proporcionarnos pistas sobre por dónde mejorar, o aspectos que nos hacen muy valiosos, y que debemos hacer más visibles o reforzar aún más, o aspectos externos de los que debemos informarnos o que podemos aprovechar.


B. Otra forma de reflexionar sobre los aspectos que debemos mejorar para acercarnos a nuestra meta profesional es dividirlos en áreas: 


a.   Habilidades. Tanto conocimientos como experiencias, técnicas propias de la ocupación,  experiencias... También los permisos, acreditaciones necesarios para ejercer, y cualquier otra
capacidad o competencia, incluyendo las de carácter psicológico y social, como asertividad, capacidades comunicativas, empatía....


b.   Planificación y Motivación. La reflexión periódica es una de las tareas principales a incluir en un itinerario; sesiones con un orientador o grupales, reflexión individual o valoración personal de los objetivos intermedios planteados. Muy importante incluir estos momentos de evaluación
(feedback) de lo realizado, que permitan valorar el esfuerzo y los logros conseguidos.


c.    Información. Muchas tareas que puedes hacer no te hacen directamente mejor profesional, pero te proporcionan información muy útil que puede orientarte en tu búsqueda ¿Cuál es el curso más adecuado para destacar más? ¿Dónde puedo encontrar prácticas o contratos para iniciar mi carrera? ¿Cómo presentar mi candidatura?...

d.   Formación. No solo cursos, cualquier actividad que nos proporcione los aprendizajes que nos hacen mejor candidato/a, como prácticas, experiencias, tutorización por mentores/expertos. Hoy en día existen numerosas fuentes de aprendizaje no formal  de gran utilidad aunque difíciles de acreditar documental documentalmente, en aspectos como idiomas o informáticas y, gracias a instrumentos como la aplicación  Moodle, en numerosas áreas a través de Internet.

e.    Actividades de búsqueda de empleo. Realmente no son nada diferente que no pueda incluirse en lo anterior, pero no nos cansaremos de resaltar que a veces nos centramos en aquello que nos hace mejores profesionales (cursos, prácticas, experiencias) y nos olvidamos de todo aquello que facilita que quienes buscan trabajadores como tú te encuentren. ¿Sabes desenvolverte en una entrevista? ¿Quién contrata en tu sector? ¿Hay personas que te recomendarían? ¿Sabes hacer un currículum adecuado? ¿Y utilizar Internet para buscar o para que te encuentren? Pues estas y otras tareas deben ser objetivos a plantearte en tu búsqueda de empleo.


 

Lo interesante es encontrar espacios de mejora, cosas que hacer que realmente nos conviertan en mejor profesional. La mayoría de los que ya trabajan no son el trabajador o trabajadora ideal, y aún menos antes de adquirir experiencia. Por eso, es importante saber que podemos mejorar en muchos aspectos, sin que eso suponga que somos malos profesionales o que nunca vayamos a alcanzar el nivel profesional deseado.


Una vez detectados, debemos concretar cuanto tiempo tardarían en lograrse, que haría falta en cuanto a dedicación, recursos, etc.


Es muy importante incluir aquí no solo aquello que mejore nuestras competencias como profesional, también lo que nos haga más competentes como "profesional de la búsqueda de empleo"; es decir, indicar todo aquello que me ayude a llegar al empleador/a, a la entrevista, que transmita buena imagen de mí como profesional... lo que denominamos herramientas, técnicas y habilidades de búsqueda de empleo.