Itinerario personal de búsqueda de empleo: como organizar el trabajo de buscar trabajo.
El término itinerario no es casual; algunas una de las definiciones de la Academia de la lengua son "ruta para llegar a un lugar" y "Dirección y descripción de un camino con expresión de los lugares, accidentes, paradas, etc., que existen a lo largo de él". Por lo tanto, se quiere indicar la importancia de tener en cuenta hacia dónde se va, valorar los obstáculos, las etapas que se precisan para llegar al destino...
Realizar un itinerario es, en el ámbito de la orientación, sobre todo:
Definir y organizar las metas intermedias, las "etapas" que me permitirán acercarme a mi objetivo:
-Temporalmente; metas a corto, medio y largo plazo.
- Por orden de prioridad y posibilidades reales de llevarlas
a cabo.
Plasmar la planificación de alguna forma, que incluya las diferentes metas intermedias o etapas previstas, los plazos a cumplir, etc. Debo tener en cuenta:
- Secuenciar las metas; cuales voy a afrontar antes,
cuales más tarde...
- Definir globalmente las etapas del itinerario, apoyándome
de algún documento, gráfico, agenda, etc.
Llevar a cabo el trabajo planificado, evaluando lo logrado, lo que queda por conseguir y planteando nuevos objetivos o metas intermedias.
Proponemos tres documentos o actividades que pueden ayudarte a la hora de realizar un itinerario:
1. Agenda de búsqueda de empleo.
El simple hecho de emplear una agenda, puede permitirnos organizar nuestra búsqueda de empleo. Da igual el formato, aunque preferiblemente debemos tener también algún esquema que nos permita una visión global del proceso de búsqueda de empleo, como los siguientes.
2. Organización de metas (2-1).
Se trata de un sencillo esquema en el que organizamos las metas intermedias que pretendemos trabajar en un plazo de tiempo determinado (en el ejemplo 6 meses). Lo importante es organizar las actividades a realizar y tener en cuenta aquellas que no se realizan de acuerdo a lo previsto, así como plantear nuevas metas a partir de las actividades realizadas. Finalmente hay que reflexionar en qué medida el trabajo realizado nos acerca a nuestra meta.
Si quieres ver un ejemplo (ficha de actividad 2-1), aquí.
3. Plano-mapa de búsqueda de empleo.(2-2)
Desde hace mucho trabajamos esta dinámica con jóvenes y adultos/as, de forma individual o en grupos, con el nombre de "No todos los caminos llevan a Roma" o "tu mapa personal". Se trata simplemente de hacer un esquema gráfico, en forma de dibujo, plano o mapa, en el que la persona vea de un solo golpe de vista el proceso de búsqueda de empleo o itinerario que ha decidido realizar.
En este plano/mapa debe resumir lo esencial del trabajo anterior, tanto de autoconocimiento como de planificación. Es una especie de recopilación visual de todo lo trabajado, que nos va a servir para ir marcando metas y para ir planificando nuestra búsqueda de empleo, ver los progresos, marcar nuevas metas, etc.
Se trata de ir completando un plano o mapa en blanco con los siguientes componentes:
1. Un punto de partida del itinerario, podemos llamarlo YO.
2. Meta profesional.
3. Camino: se trata de hacer etapas o metas intermedias, con todo aquello que pueda acercarnos desde donde estoy (Yo) hasta la meta marcada.
Para ver su desarrollo completo enlaza a la ficha de actividad 2-2.
No hay que olvidar que un itinerario puede ser un documento, una agenda, un gráfico... cualquier apoyo para nuestra planificación, pero ante todo es una actividad. Lo más importante es lo que se hace de acuerdo a lo planificado, llevar a cabo las etapas del plan, no sólo pensarlas.
El itinerario, y cualquier estrategia de planificación en general, pueden ser instrumentos muy importantes para los principales enemigos de la persona que busca empleo que comentábamos en el partado de autoconocimiento (ver aquí) ; el correr como "pollo sin cabeza" sin saber adónde se va, y "el bajón" posterior que lleva a la sensación de rutina, estancamiento o fracaso repetido, incluso depresión. Quien se organiza evita además dejarlo todo en manos de la fuerza de voluntad, y se concede espacios para reflexionar qué ha hecho bien (se valora) y qué puede y debe mejorar (se analiza).
Es fundamental aprovechar las resultados de las experiencias (cursos, ofertas de trabajo, prácticas, empleos, actividades de información...) para plantear nuevos objetivos; aun cuando el
resultado de una actividad de búsqueda de empleo no sea siempre positivo en sí mismo, siempre se puede sacar partido si se detecta algo que se puede mejorar.
Es en esta fase en la que la ayuda de una persona con experiencia y capacidad de organización es más importante. Es muy difícil para muchas personas valorar objetivamente los logros, analizar "desde dentro" qué le falta o qué puede estar fallando en la búsqueda de empleo.
