Cuando finaliza un itinerario de búsqueda de empleo.
Un itinerario por definición debe ser flexible; debe poder cambiarse, suspenderse o finalizar cuando sea necesario. Ya hemos comentado que parte del desarrollo normal del itinerario es encontrar nuevos aspectos a mejorar, que tendremos que valorar si son lo suficientemente importantes como para incluirlos como nuevos objetivos o metas intermedias.
Técnicamente finaliza cuando se cumple su objetivo, es decir la inserción, aunque se trata de una consideración personal. Entendemos por inserción no el logro de un empleo, sino el logro de nuestro objetivo profesional; trabajar en algo que tenemos claro no va a ser nuestro empleo a medio-largo plazo, o en un trabajo que encaja en lo que pretendemos pero tiene carácter totalmente temporal no es alcanzar nuestra meta en general.
También puede suspenderse mientras se consigue uno de los objetivos a largo plazo; por ejemplo mientras se obtiene una formación necesaria, o adquirimos experiencia...
Sin embargo se trata de una valoración muy personal; un músico profesional (u otros muchos y muchas profesionales libres, de ocupaciones artísticas, por cuenta propia, etc.) puede considerar alcanzado su objetivo cuando ha conseguido un nivel determinado, aunque no trabaje de forma continua. Y al contrario, alguien que ha conseguido un empleo estable durante un periodo, puede replantearse su meta profesional, o que esta evolucione.
En definitiva, el itinerario se cierra o suspende cuando la persona que lo realiza lo considera oportuno, y puede reiniciarse cuando el objetivo profesional vuelve a quedar comprometido.