Tu meta profesional.


Es una materia muy abierta; hay quienes se plantean varios objetivos profesionales diferentes a la vez, o metas a corto plazo y otras más lejanas... Lo importante es valorarlos por separado y luego en conjunto, para ver si son viables.

Si tienes claro lo que quieres pero quieres conocer hasta qué punto tus competencias actuales son las necesarias, te recomendamos la actividad nº 4 (análisis de competencias), pero si no tienes clara tu meta profesional, te la quieres replantear, o quieres asegurarte de que es la más adecuada, puedes reflexionar brevemente con nuestra ficha de actividad, o, si tienes un poco más de tiempo, repasar los factores clave que definen un objetivo profesional.


a.   Qué te gusta, por qué la elegiste. Tal vez haya otras ocupaciones que se adapten más a tus gustos y capacidades. Hay dos
aplicaciones del ayuntamiento de Barcelona muy interesantes:

De las ocupaciones que conoces a las que no conoces, para ver  nuevas ocupaciones relacionadas con profesiones "de siempre"....

El Currículum oculto; muestra ejemplos de aquellas competencias (habilidades, conocimientos, experiencias, aficiones) que no proceden de nuestra formación académica pero pueden suponer oportunidades de trabajo.  Ojo, nos sirve más como reflexión que de forma práctica; en nuestro entorno, las profesiones podrían ser otras (por ejemplo las relacionadas con el flamenco, el carnaval, la guarnicionería o el vino, las comidas fiestas o tradiciones andaluzas, no tienen tanto sentido en Barcelona ¿No?...)

Una última observación; deberías reflexionar un momento en la relación entre tu meta profesional y tus metas personales. Si eliges una profesión para lograr objetivos personales, o si para ti es importante trabajar en lo que deseas, aunque implique más tiempo, esfuerzos, o retrasar el logro de otros objetivos en tu vida.


b.  En qué trabajo  soy más apto o apta. Repasa tus aptitudes y competencias para ver en qué puedes destacar o si el trabajo que te gusta a priori se adapta a tu forma de ser y expectativas (Nuevamente te recomendamos la actividad nº 4). Hay numerosos test, cuestionarios o aplicaciones que lo hacen por ti, aunque su eficacia es relativa, porque no todas las personas que contestamos igual, por ejemplo, a si nos gusta hablar en público, nos gusta exactamente igual, ni lo hacemos igual de bien. A continuación tienes un par de ellos:      
i.    Test de intereses profesionales.                  
ii.    Test  de orientación laboral


c.   Cuál es la situación del  sector profesional y la ocupación en los que quiero trabajar. 

Todas las metas profesionales son respetables, pero querer trabajar en la construcción en el año 2000 o en el 2016 son decisiones muy diferentes. Hay que tener en cuenta la situación del mercado, o la competencia profesional; ¿Cuántos/as  profesionales desempleados y desempleadas hay? ¿Cuántas vacantes?

En todas las profesiones hay un cierto número de profesionales en paro, pero debes considerar cual es la situación de tu meta profesional en el mercado, y hasta qué punto estás dispuesto a sacrificar si es necesario tus metas profesionales por tus metas personales.  

El mejor análisis sobre el terreno es el de quienes conocen el sector en cuestión porque trabajan en él. Son quienes mejor saben si se demandan más o menos los productos o servicios, si se contrata, qué perfiles se requieren, o si los cambios legislativos, tecnológicos, culturales, modas... pueden afectar al sector.

Si piensas que tienes una idea muy aproximada, puede valerte con reflexionar brevemente para tomar una decisión. Si no es así te recomendamos que leas el punto 3 (balance profesional, el mercado de trabajo y mi meta profesional)


d. A modo de conclusión; Definir tu meta profesional es una decisión personal, pero debe ir más allá de lo que quiero o deseo. Debemos valorar que sea:

      i.    Coherente con metas personales. Si mi meta personal pasa por cuidar familia, no desplazarme por hijo, etc., mi meta profesional tiene que ser coherente con esas limitaciones.

    ii.    Posible, realista, en relación a lo qué se hacer o puedo aprender (competencias) y al contexto laboral. Si tengo 40 años, 120 kilos y no sé inglés, no puedo ser astronauta..., y menos sin desplazarme de Jerez.

   iii.    Coherente con nuestra situación personal actual. Si no tengo tiempo, tengo que ganar dinero ya, no puedo plantearme
únicamente una meta a 5 años.

   iv.    Disponibilidad adecuada. Es un aspecto fundamental que falla en muchas de las metas que se plantean; en muchas
ocasiones se observa que lo que quiero lograr no se adapta a lo que puedo ofrecer en aspectos como horarios, desplazamientos, estacionalidad, etc. Sería conveniente plantearnos siempre cual el nivel de dedicación que podemos emplear en las distintas fases de la búsqueda de nuestra meta.

Nivel de dedicación /disponibilidad:

  • Para buscar empleo:  

  • Para formarse/cualificarse.

  • Para trabajar si encuentro empleo: (Jornada completa, parcial, turnos, etc)


       v.        ¿Más de una? Hay profesionales de la orientación profesional que dicen que no; cuesta mucho que una persona mantenga la constancia en el logro de una meta, como para plantearse varias. Sin embargo la realidad es muy variada; vemos como muchas personas para mantener metas a largo plazo en muchos casos, plantean otras a corto plazo (trabajo para pagar la carrera, por ejemplo). Por otro lado, los orientadores muchas veces olvidamos que los trabajos no siempre se obtienen por lo formal, ni por oposición, y que no somos quienes para negar los sueños de nadie (trabajar en la música, en la
semana santa, en el carnaval, en la pesca, en el deporte...). Sí es cierto que un exceso de metas puede distraer o dificultar la búsqueda. Recomendamos valorarlo bien, limitarse a una o dos, y plantearse más sólo en el caso de trabajos muy
similares, del mismo sector o que requieran de las mismas competencias (Escayolista y montador de pladur, guardería y animador en actividades infantiles, etc.).  Por ello es interesante concretar cuantas y cuales son las metas que nos planteamos.

  • Metas a largo plazo:

  • Metas a corto plazo:


Con todas estas reflexiones deberíamos poder concretar ya cuál es nuestra meta personal,  nuestra meta laboral...

Una manera de repasar si la meta profesional elegida es idónea, o si como buscador de empleo estoy preparado para esa ocupación es el árbol de decisión que propone la web del Ayuntamiento barcelonés Barcelona Activa (es un poco compleja, si lo necesitas puedes pedirnos ayuda para valorarla).  En  la actividad 3 (balance profesional 1; el mercado de trabajo y mi meta profesional) también  puedes encontrar información interesante sobre ocupaciones y estudios más demandados, etc.