En 1998 un grupo de personas llegamos desde varios puntos o experiencias diferentes a una misma conclusión, la mayoría de los procesos de inserción/ayuda a personas con dificultades socioeconómicas encontraban en el empleo un aspecto clave. El trabajo, como profesional o como voluntario con colectivos como jóvenes, toxicómanos/as, mujeres desempleadas, presos/as, o simplemente nuestra sensibilización como ciudadanos/as, nos orientaron hacia este tipo de trabajo. Actualmente somos un grupo de unas 20 personas, La mayoría tenemos un amplio recorrido como voluntarios o trabajadores/as en diferentes asociaciones y grupos de nuestra localidad, en diversas áreas (Proyecto Hombre, ASPO, DEYLUS, Comunidad de la Asunción, CEP´s, etc.). Somos de diferentes profesiones y de diferentes áreas (Trabajo Social, Sanidad, Formación, Administración de empresas, Ayuda a domicilio y limpieza, etc) No establecemos diferencia entre socios y miembros del grupo (el socio que quiere asiste a las reuniones y participa y el que no, no), las comisiones no son permanentes en la mayoría de los casos (exceptuando la económica), tenemos una estructura flexible. En cuanto a nuestros principios (desde hace más de 10 años en nuestra primera Web y mantenemos hoy en día) pensamos que:
Las asociaciones deben ser horizontales, asamblearias, corresponsables entre sus miembros, responsables de sus actos, no supeditadas a subvenciones ni dependientes de instituciones. Pensamos también que a veces el trabajo voluntario es insuficiente para las necesidades de una organización, por lo que se hace necesario recurrir a profesionales, pero que la excesiva profesionalización convierte en la finalidad de la asociación el mantenimiento de la plantilla, pudiendo desvirtuarse los objetivos de ésta.
Nuestra experiencia personal o profesional nos muestra que el empleo es a la vez problema y solución en los procesos de inserción de todo tipo de colectivos, en los cuales trabajo significa no solo dinero, sino ante todo autonomía y dignidad.
El empleo no es un problema que incumba exclusivamente a las instituciones públicas, sindicatos y empleadores/as. Al igual que en otros ámbitos (toxicomanías, VIH/SIDA, inmigración, discriminación, violencia de género etc.) la ciudadanía debe participar en la construcción de nuevos modelos de relaciones laborales, no solo por su papel como posibles trabajadores/empleadores.
En definitiva, las asociaciones y entidades sociales deben participar en el empleo, ejerciendo la labor de crítica, reflexión y construcción de alternativas que ejercen en otros campos. Sin embargo, nos parece tan peligroso delegar toda nuestra responsabilidad como ciudadanía en otras instancias (políticos, "interlocutores sociales") como utilizar los programas de formación y empleo como recursos para financiar otras actividades de la entidad o a los empleados de la misma. Por ello, pensamos que son necesarias iniciativas populares cuyo centro de actividad sea el empleo y la formación y no solo un aspecto mas.
Nuestro trabajo debe estar centrado al ámbito de lo que conocemos, en nuestro caso Jerez y especialmente donde estamos enclavados, el distrito Delicias.
(2016): El empleo y la inserción, como cualquier otro fenómeno, no son compartimentos estancos. Los modelos económicos y de consumo, la prioridades políticas, la información y la presión popular... son aspectos que se influyen mutuamente a nivel local, nacional, global. Por eso cada día se hace más importante apoyar redes, plataformas, iniciativas populares de colaboración que empoderen (o mejor "reapoderen") a la ciudadanía a todos los niveles.